CORTADORES DE JAMON – EL PLACER DE CORTARLO

No es solo cortarlo correctamente, es saborearlo, olerlo, admirarlo. Somos fanáticos del buen jamón. ¿Quieres una lonchita?

Conoce las diferencias entre jamón ibérico, el jamón de bellota y la paletilla

Quizá no haya producto más auténtico que el jamón, pero no todo el mundo conoce cuáles son las diferencias a la hora de comprar uno. Aunque normalmente lo calificamos como jamón serrano, lo ideal es conocer las diferencias entre jamón ibérico, jamón de bellota y paletilla. Os invitamos a descubrir las diferencias para que, a la hora de comprar, sepa qué es lo que estás adquiriendo.

 

¿Qué es una paletilla?

 

Primero hablaremos de la paletilla. Cuando compramos una paletilla y la comparamos con un jamón, vemos que el tamaño es menor. Esto se debe a que la paletilla siempre es una de las dos patas delanteras de cerdo, mientras que el jamón son las traseras. Sin embargo, esto no tiene que ver nada con la calidad, ya que también hay paletillas ibéricas de bellota. Una buena paletilla es una auténtica delicia en la boca.

 

Jamones: ibéricos y de bellota

 

Pasemos ahora con los jamones. A la hora de comprar un jamón debemos tener alguna precaución, porque podemos estar comprando algo qué no tiene la calidad que se espera. Cuando se habla de jamón ibérico se está haciendo referencia a la raza.

Un jamón ibérico puede ser de bellota o no, ya que en este caso estaríamos hablando de la alimentación del Animal. Dentro del jamón ibérico, existen diversas categorías, un jamón puede ser 100% ibérico si sus padres tienen esa denominación. Estaríamos ante un jamón de raza pura.

Actualmente, para que un jamón pueda ser considerado ibérico debe tener un 50 % de pureza en cuanto a raza. Y es que tenemos la mala costumbre de llamar jamón serrano a todo, cuando el jamón ibérico procede de una raza autóctona con unas características concretas.

Por tanto, a la hora de comprar tu jamón y si quieres garantizarse que sea ibérico, deberás fijarte en la etiqueta. Las etiquetas para el jamón ibérico de un cerdo que no ha sido alimentado con bellotas son la blanca y la verde. Si en el etiquetado no se muestra este color, estarás comprando un jamón que no es de raza ibérica.

En cuanto al jamón de bellota, estamos hablando siempre de raza ibérica que ha sido alimentados con bellotas o hierbas en la fase de engorde o durante toda su etapa. La etiqueta de color rojo hace referencia a un cerdo con un mínimo de 50 % de raza ibérica y alimentado con bellotas y recursos naturales de las dehesas en su etapa final, la de engorde.

Un jamón que lleva la etiqueta negra es raza 100% ibérica y alimentado durante toda su etapa con productos naturales de la Dehesa y bellotas, no solamente en la fase de engorde.

Este etiquetado es común a todo el territorio nacional y está auspiciado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Así se garantiza por completo que estamos comprando un producto que tiene una trazabilidad y que puede demostrar que es lo que dice ser.

Tanto el jamón ibérico como el jamón de bellota proporcionan toda la esencia de un producto genuino. Evidentemente, los jamones de bellota 100% ibéricos tienen un precio elevado, pero esa inversión merece la pena si nos la podemos permitir. Pero no cabe duda de que degustar un buen jamón es toda una experiencia al paladar.

Consulta en tu establecimiento para adquirir un jamón de calidad, y recuerda mirar el etiquetado para saber exactamente qué es lo que estás comprando. Hay muchas gamas en cuanto a jamones, pero tanto los ibéricos, como los de bellota o las paletillas, siempre proporcionan una excelente relación calidad precio y nos hacen disfrutar del sabor de un producto auténtico.

Cortador de jamón: las cualidades que debe tener un experto

Uno de los productos estrella de nuestro país es el jamón. Degustarlo de la mejor manera posible es mucho más sencillo si contamos con un cortador de jamón que sepa dar el tratamiento adecuado a cada loncha. Ser cortador de jamón es ya una profesión más, a la que se ha llegado gracias a la alta demanda de este tipo de profesionales y a la progresiva especialización en este arte. No todo el mundo vale para cortar jamón, pero quien se precie a hacerlo debe contar con las siguientes características.

Todo lo que debe tener un cortador de jamón

Un profesional del corte debe amar el producto. Para ello, debe conocer todas las características propias de una pata de jamón o de una paletilla. Debe saber al detalle cuál es la anatomía de esta parte del animal, para así afrontar el corte de la manera adecuada, pudiendo sacar el máximo provecho. Lo que hace un profesional del corte de jamón es rematar por completo el proceso de curación de una pieza, ya que conviene recordar que aquellas más cotizadas pueden llegar a las cuatro cifras.

Ser cortador de jamón puede iniciarse como una afición, pero no cabe duda de que si se desea llegar a ser profesional, hay que invertir en formarse. Este proceso es indispensable para conseguir una reputación futura, puesto que si algo tiene el trabajo de ser cortador de jamón profesional es que suelen asociarse a marcas de la industria de la alimentación. Puede ser una salida de futuro a tener en cuenta para quienes amen este producto.

El culmen final para llegar a ser alguien reconocido es obtener el título de maestro jamonero, algo que lleva muchos años de trabajo y dedicación. Pero, anteriormente, hay otras categorías que son igualmente muy motivadoras a la hora de formarse, ya que quizás entre tus cometidos no se encuentre el de convertirte en un profesional, sino un buen aficionado al corte de jamón.

Para cortar correctamente jamón, y más si hablamos de nivel profesional, no basta con un cuchillo jamonero. Estas personas tienen un auténtico arsenal exclusivo para sacar los mejores cortes, desde cuchillos, puntillas a pinzas, no olvidar obviamente el soporte. El mimo con el que se trate este material determina la facilidad para sacar las lonchas y ofrecer un servicio de calidad. Un cortador de jamón que no cuente con un buen equipo difícilmente podrá hacerlo bien. La inversión en equipo para cortar jamón siempre merece la pena, y contar con herramientas de alta calidad facilita mucho todo el proceso.

El estudio y la dedicación en el arte de cortar jamón se verán reforzado siempre con la experiencia. No hay secretos, quien más horas pase cortando jamón será quien consiga sacar el mejor provecho de esta parte del cerdo. Otro de los estímulos interesantes de la profesión de cortador de jamón es el renombre que puede llegar a conseguir sé. Para ello, apuntarse a los diferentes concursos de corte y eventos relacionados con el cerdo puede ser un buen punto de partida para iniciar y consolidar la carrera de cortador de jamón profesional.

El cortador de jamón suele ser un profesional muy bien valorado, siendo su trabajo muy apreciado, y es un punto de interés de cualquier evento. Ver trabajar a un gran cortador es todo un espectáculo, por la delicadeza con la que trata la pieza. Ser cortador de jamón puede ser algo más que una afición, pudiendo llegar a convertirse en una profesión muy prestigiosa. Poner en valor uno de los productos estrella de nuestra gastronomía es motivo más que suficiente para emprender una carrera muy interesante.